Así lo manifestó la primera jugadora y entrenadora de la Societá Italiana di tiro al Segno (SITAS) que lidera la Subcomisión de Rugby Femenino de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). “Lo que queremos  incentivar es el desarrollo de las jugadoras desde temprana edad, trabajo que tenemos que hacer en conjunto con los clubes y la Unión de Rugby de Buenos Aires”. En relación a la conformación de la  Mesa de Monitoreo de Políticas contra la Violencia que lanzó la Subsecretaría de Deportes, indicó que “el verano pasado sufrimos la muerte de Fernando Báez Sosa. Eso nos marcó a todas y todos y visibilizó aún más la violencia instaurada en la sociedad y de la que no es ajeno nuestro deporte”. Asimismo, contó que tras el lamentable episodio se lanzó el programa “Rugby 2030” con el fin de instalar una nueva cultura en la disciplina.

En diálogo con el equipo de DEPORTES GBA, Mariángeles Mansilla subrayó que “desde la Unión de Rugby de Buenos Aires siempre apoyaremos todas las acciones necesarias para la mejora continua de nuestro deporte y así generar un cambio social”. En septiembre de 2020 se oficializó su cargo directivo en la Subcomisión de Rugby femenino de la URBA, siendo la primera mujer en ocuparlo. “Lo tomamos como un logro de todas las jugadoras y de tantos entrenadores/as que vienen trabajando para desarrollar el rugby femenino.”

Para la entrenadora de infantiles en SITAS el mayor desafío es lograr la igualdad en el ámbito deportivo. “Históricamente, al hombre se le asignan los mejores espacios y horarios para entrenar, eligen en qué categorías desean desenvolver su rol como entrenadores, ocupan puestos dirigenciales, etc. Estamos en un proceso de cambio, pero hay desigualdades que todavía pueden verse y con las que convivimos día a día”, sostuvo.

En tal sentido, indicó que “con el correr de los años, la mujer va ocupando espacios que antes no podía, estamos en un proceso de cambio” e hizo hincapié en que “no me gusta generalizar, hay aceptación e inclusión por parte de muchos hombres en este deporte y otros tantos que aún se resisten al cambio”.

Para Mansilla, el punto clave a trabajar desde la Subcomisión de Rugby  femenino es “fomentar el desarrollo de las infantiles y juveniles”. Según describió, las infantiles juegan de manera mixta hasta los 14 años y con respecto a las juveniles no existe un torneo oficial aún sino que URBA organiza encuentros y campus para que participe dicha categoría. 

“La mayoría de las jugadoras somos mayores, lo que queremos incentivar es el desarrollo de las jugadoras desde temprana edad, trabajo que tenemos que hacer en conjunto con los clubes y  la Unión de Rugby de Buenos Aires” enfatizó.

Además, Mariángeles hizo mención a la Comisión para la Formación Integral y Mejora del Comportamiento (FIMCO),  espacio que se encarga de proponer acciones que permitan erradicar comportamientos violentos y discriminatorios en el ámbito del rugby. “Se realizaron trabajos de sensibilización y formación a referentes de cada club, algunas de las temáticas abordadas fueron bautismos, consumo de alcohol, el hábito del golpe, comportamiento en manada, etc”, señaló.

Asimismo, subrayó que “la participación de las mujeres en cualquier ámbito es fundamental. Un debate o intercambio es muchísimo más enriquecedor cuando se escuchan varios puntos de vista en una problemática instaurada que atraviesa nuestra sociedad y nuestro deporte. Por lo tanto, creo que es fundamental que todos/as reflexionemos sobre las mismas”. 

Al mismo tiempo, indicó que “la desigualdad en el deporte también es visible, y no sólo en el rugby. Insisto entonces en que si se generan espacios de debates es importante que podamos acceder a ellos y comenzar a generar un cambio real”. La jugadora de SITAS informó que “este año se van a sumar coordinadoras y mujeres referentes de cada club al equipo FIMCO”.

Al ser consultada por la Ley Micaela, remarcó que “debería ser obligatoria tanto en el ámbito público como privado, ya que aborda temáticas muy importantes y necesarias para seguir generando espacios de reflexión, aprendizaje y concientización”.

Comienzos en el RUGBY

Hace seis años mi hermana quería jugar y había visto una invitación a los entrenamientos de las chicas. En ese momento ella estaba por cumplir 15 años y nuestra mamá no la dejaba entrenar por diferentes miedos: se iba a golpear, a enfermar (porque es asmática), etc. 

 Para su cumple logré convencer a mi mamá y la dejó ir, siempre y cuando yo la acompañara. Fuimos a averiguar y en el primer entrenamiento me invitaron a mi también y me sumé.

            ¡Siempre estaré agradecida por la manera en que nos recibieron!.

Pandemia y entrenamientos 

Creo que como a todas y todos nos afectó mucho. Pasamos de entrenar todas juntas y al aire libre a hacerlo en casa por zoom. Continuamos entrenando online hasta septiembre que volvimos al club sólo a correr en grupos reducidos.

Con respecto a mi profesión, afortunadamente pude seguir dando clases online, nunca va a ser lo mismo que la presencialidad pero fue un año para reinventarse y tratar de llegar al otro/a de alguna manera, incentivar y acompañar en el confinamiento.

 

Para finalizar, la referente de la Subcomisión de Rugby femenino manifestó su gran deseo de “ver en los clubes desde las infantiles hasta el plantel superior con mujeres practicando el deporte y sobre todo, disfrutándolo. También que el nivel competitivo siga creciendo, y por qué no soñar en que el rugby amateur femenino pueda convivir con el profesional en algún momento”.