Así lo remarcó la psicóloga deportiva Lorena Gaivizzo, integrante del Comité Asesor en Ciencias del Deporte (CACD) de la Subsecretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la conmoción por los suicidios del integrante de Ciervos Pampa Rugby Club, Alan Joel Calabrese, y el delantero de Godoy Cruz de Mendoza, el uruguayo Santiago “Morro” García. “Me parece fundamental poner sobre la mesa este tema como prioridad y trabajarlo. Las capacitaciones son muy importantes para que los dirigentes y entrenadores tomen conciencia y sepan de la gran importancia que tiene la salud mental” , sostuvo la profesional que trabaja en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CeNARD), a lo que subrayó “es necesario que los clubes adquieran y consulten a más profesionales de la psicología para poder prevenir estos desenlaces”.
“La salud mental de los y las deportistas tiene que tener como prioridad su bienestar y luego su rendimiento”, remarcó la psicóloga deportiva, Lorena Gaivizzo. En tal sentido, señaló que “todo el tiempo en las capacitaciones del Comité Asesor en Ciencias del Deporte apuntamos a tener equipos interdisciplinarios en los clubes, psicólogos/as, para que se pueda tener esta “escucha” y si no se puede resolver al menos se detecte que algo está pasando y se derive a los profesionales que corresponda”.
A raíz de lo acontecido en el mundo deportivo, Gaivizzo sostuvo que “es importante tener en cuenta que los y las deportistas están atravesados por un montón de situaciones, con lo cual ya salimos de la vieja escuelita del entrenador y el preparador físico; se requiere de un nutricionista, una psicóloga y quizás algún otro profesional que pueda contribuir en el desarrollo del deporte y de la persona”.
En una entrevista, el jugador de fútbol Santiago “Morro” García había manifestado que “los jugadores no somos robots, no estamos hechos de acero, nos pasan cosas y eso hace que el rendimiento dentro del campo de juego no sea el óptimo”.
Además, en Infobae.com se publicó una nota titulada “Es el 11 del mundo, perdió su séptimo partido consecutivo y rompió en llanto: “Quiero salir de esta pesadilla”. Gael Monfils ganó su último duelo en febrero del año pasado y tras caer en primera ronda del Australian Open no pudo contener las lágrimas: “Cada vez que llego a una conferencia, me siento juzgado. Ya estoy en el suelo, pido un poco de clemencia”.
Al respecto, Gaivizzo señaló que estas declaraciones “nos hacen pensar que detrás del deportista hay una persona atravesada por un montón de circunstancias que tienen impacto en lo psicológico. Entonces uno ve al deportista exitoso, compitiendo, vemos ese momento, ese poco tiempo, pero no nos ponemos a pensar en todo lo que hay detrás”.
En diálogo con el equipo de Deportes GBA, la integrante del CACD dio su visión acerca de la necesidad de evitar y trabajar para frenar tales desenlaces y la importancia de que los clubes cuenten con profesionales de la psicología para trabajar en pos del bienestar de la persona que realiza una actividad deportiva.
¿Qué análisis podes hacer desde tu profesión respecto a los casos de suicidios en el deporte?
Esto nos pone a pensar a todos y a todas que detrás de ese deportista, detrás de esa figura-estrella hay una persona de carne y hueso que siente, que le pasan cosas, tiene problemas, se frustra e incluso cuando son reconocidas no tienen la posibilidad de demostrarlo.
Entonces se ponen en juego un montón de aspectos psicológicos que influyen en la psiquis de estos jugadores. Brillan lo que pueda durar un partido de fútbol, de hockey, y generan expectativas en nosotros/as. Tienen que demostrar una imagen impecable, saludable, de atleta. Esos son los conceptos que tiene la sociedad de lo que es un deportista.
Los que estamos trabajando hace años en esto sabemos que no es así y creo que hay una resistencia por parte de los clubes que creen que al deportista no le pasa nada. Entonces ¿para qué un psicólogo?.
Esto nos hace abrir preguntas: ¿el deporte es saludable? ¿si haces deporte no tenes ningún problema físico o mental? La verdad es que claramente estos dos casos, y otros, nos ponen en este nivel de pensamiento. Hay como una distinción, son pocos los casos de suicidio en actividad como el del “Morro”; después están los otros casos que se han dado luego del retiro, que es otro punto para hablar.
Siempre digo que la personalidad del deportista es una sola. Vos tenes que trabajar desde la psicología en dos ejes: para el bienestar de la persona y para el rendimiento, en ese orden, excepto que haya patologías de diagnósticos más graves como la depresión o la psicosis. Ahí una tiene que derivar a otros/otras profesionales, psicólogos/as especialistas en esa patología y psiquiatras. Hay que seguir trabajando con ellos/ellas pero ya el abordaje tiene que ser un poco más amplio.
¿Actualmente se trabaja en el deporte en el acompañamiento psicológico de los y las deportistas?
Si apuntamos a los clubes de fútbol puntualmente el escenario se abrió un poco más para el área de psicología, no obstante, todavía falta mucho porque es un ambiente machista, donde todo se arregla “entre hombres” con dos o tres retos en el caso de juveniles e infantiles, donde el entrenador es la autoridad máxima y la figura que lo arregla todo. Ahí al psicólogo/a le cuesta ingresar.
Sin embargo, hay muchos clubes como River o Boca que tienen un equipo de psicología. Se trata de empezar a trabajar con los pibes desde las inferiores, de darles herramientas para poder manejar todo este tipo de cosas que pasan. Cómo poder lidiar con los problemas que tiene en la vida un chico o un adulto, a los cuales le pasan cosas: problemas de amor, familia, en el colegio, en el trabajo, tener que rendir bien y cumplir con lo que se le está pidiendo.
Ni hablemos de la primera división, donde tenes que cumplir con sponsors, rendimientos y expectativas de los demás. No olvidemos que es su trabajo, donde el rendimiento pasa a ser lo primero.
Pensemos en cómo rinde una persona: ¿cómo rendimos? si estamos bien. Si descansamos bien, si comemos bien, si dentro de todo nuestra vida está ordenada tenemos un mejor rendimiento. Esto se ve en la cancha. Ahí apuntamos, a trabajar desde las inferiores para brindarles a los chicos las herramientas para poder lidiar con todo esto.
Hay muchos equipos que ya incorporaron profesionales de la psicología pero falta mucho. En lo que es el fútbol, falta mucho.
¿Cuándo y cómo se puede trabajar la tolerancia a la frustración?
Se trabaja desde que el niño o niña se inicia en el deporte. Por eso es importante el psicólogo o la psicóloga en la iniciación deportiva para laburar con los/as entrenadores/as. Hay que enseñarles a ganar y a perder a los/las deportistas, a frustrarse, a replantearse, a caerse, a levantarse y eso no se enseña de un día para el otro. Eso hace que cuando el/la deportista llega a altos niveles tenga más herramientas para soportar las presiones, las frustraciones, las derrotas, la exposición mediática y las expectativas que depositan los otros en él o ella.
No solamente se trabaja con los deportistas sino también con los entrenadores y, en algunos casos, con las dirigencias. Vos fíjate lo que pasa acá: descubren a un deportista que tiene algún tipo de adicción o que ha consumido algo y se lo aísla. Todo lo contrario a lo que hay que hacer.
En el fútbol también tenemos diferentes clases sociales, incluso en algunos casos muy baja, en donde en inferiores tenes todo tipo de problemas. Hay que tener en cuenta el contexto donde vive el pibe, y si vos lo castigas, como sucede mucho, o no lo citas para jugar el domingo o como ha pasado con el “Morro” donde su conducta no era la más esperada por los clubes, le costaba entrenar y demás, lo que hizo que lo aíslen y no lo convoquen; de hecho, hacía tiempo que no estaba convocado. De esa forma, lo único que se hace es agravar el síntoma, sacarle motivación y que entre en depresión.
Entonces desde el club tiene que haber una contención. Por eso cuando se da la posibilidad, desde el gabinete de psicología se trabaja con la dirigencia y con los entrenadores. En Defensores de Belgrano, frente a un caso que había con un chico, lo tratamos desde todas las áreas, de manera amplia y desde ahí se trabaja la tolerancia a la frustración, en cómo contener a ese pibe.
Resumiendo, estos hechos nos hacen pensar que detrás del deportista hay una persona atravesada por un montón de circunstancias que tienen impacto en lo psicológico. Entonces, vemos al deportista exitoso, compitiendo, representando a la Argentina, observamos ese momento, ese poco tiempo, pero no nos ponemos a pensar en todo lo que hay detrás.
Esto nos da la pauta de poder abordar al deportista no solo esperando logros y exigiendo alto rendimiento sino también pudiendo contener y generar el bienestar de esa persona para que luego,obviamente, pueda rendir como se espera.
Es necesario que los clubes adquieran y consulten a más profesionales de la psicología para poder prevenir estos desenlaces. A veces los deportistas necesitan un lugar de contención, donde los escuchen, un espacio en donde se puedan mostrar como son, con sus miedos y problemas.
En el alto rendimiento muchas figuras reconocidas no pueden mostrarse, mucho menos en el fútbol donde todavía sigue siendo un ambiente muy machista y darse a conocer con determinadas conductas o patologías psicológicas no está bien visto: sos el “loquito”. Entonces no solamente el que sufre la enfermedad tiene que padecer sino también disimular.